La avenida Guatemala es un camino rural, pero de los malos. Con tan sólo unos meses, el nuevo asfalto que el Ayuntamiento echó sobre la calzada ha dado lugar a grandes socavones y gravilla que ponen en peligro la seguridad vial.
O por ahorrar un puñado de euros o por la lluvia. O una por la otra. La razón salta a la vista cuando el conductor comprueba sentado en su coche o en su moto que circular por una capital de provincia también puede ser una experiencia rural.
El cruce del final de la calle Roque Barcia con la avenida Guatemala es donde se concentran los socavones “de la vergüenza”, como señala un viandante de nombre Rafael.
En este lugar existen en cada sentido agujeros de gran profundidad y con longitudes que alcanzan hasta los cuatro metros.
Se da la circunstancia de que estos socavones se encuentran en un cruce de vías y entre un paso de peatones, con claro riesgo de accidente por atropello, al ser más complicado detener un vehículo en tales circunstancias, o de colisión entre vehículos o caídas desde un ciclomotor o motocicleta. Un conductor de este último tipo de vehículo, de nombre Carlos, cuenta sentado en su moto cómo el estado de la calzada “es un peligro” a la hora de circular por esta avenida.
Tal y como indica Carlos, la avenida Guatemala registra cada día una gran cantidad de tráfico rodado, miles de vehículos, entre los que se encuentra algún que otro conductor que ha dejado la llanta de la rueda en los agujeros del suelo.
El peligro también es para los peatones que cruzan por el semáforo. “Con la gravilla es fácil caerse”, expresa María, quien muestra arrastrando los pies, la cantidad de piedras procedentes del desgaste del asfalto que tiene esta calle.
Un vecino de la zona, llamado Rafael, reflexiona sobre las veces que es asfaltada una misma calle en un pequeño periodo de tiempo, como es el caso de esta avenida. “No lo arreglan en condiciones para venir más veces y chupar más del dinero”, expresa indignado este ciudadano onubense.
felipe arias. El Área de Infraestructuras y Servicios Municipales del Ayuntamiento de Huelva se encuentra oficialmente inmerso en lo que se anunció como una intensa campaña de parcheo, después de que ODIEL publicase un reportaje a doble página mostrando la realidad del asfalto en la capital onubense.
Dos días después, el día 15 de enero, el concejal Felipe Arias (PP), improvisó una campaña de parcheo del que sólo se conoce el que se ha hecho en un socavón de la calle Mackay MacDonald, precisamente el que aparecía en la portada del periódico el día de la publicación de tal reportaje, así como otras aisladas, como es el caso de uno de los muchos socavones de la avenida Galaroza.
Arias, cuya gestión deja entrever su capacidad como gestor, anunció que el parcheo, incluso sobre calles recién asfaltadas, se haría en un mes. Y el lunes próximo cumple el plazo.
Publicada en Odiel Información por Ígor R. Iglesias
miércoles, 10 de febrero de 2010
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